Esto es algo que suelen hacer muy bien los novelistas de suspenso y los que escriben thrillers.
Y si entiendes lo que voy a explicar aquí, jamás en tu vida tendrás problemas de convencer a alguien para que te entregue felizmente su dinero.
Con este método vas a desarrollar un nivel casi hipnótico en tu escritura de tal manera que las personas no podrán despegar sus ojos de la pantalla ni por un segundo.
Este es el método que han usado los copywriters de élite que facturaban millones para ellos mismos o para sus clientes, como el gran Gary Halbert o Eugene Schwartz.
Ok… hago una pausa aquí…
Para ser sincero, exageré un poco (solo un poco).
Solo quería que experimentaras la táctica que estoy a punto de mostrarte. Una táctica que se llama…
Presagio
En la ficción, ya sea en novelas, películas o series, los presagios permiten insinuar eventos futuros en la historia, para mantener al lector o espectador enganchado (leyendo o mirando).
Quizás lo has visto alguna vez en alguna serie, donde el capítulo comienza con algo cautivante o que llama la atención, como la muerte del protagonista… e inmediatamente aparece el mensaje: “48 horas antes”.
Y empieza la historia 48 horas antes.
Y lo hacen básicamente para lograr lo que dije antes: para mantener enganchado al espectador y no se levante de su silla o cambie a otra serie.
Y esto lo puedes hacer tanto con una carta de ventas como con un email.
Aquí tienes un ejemplo de un email:
Asunto: El secreto de Ogilvy no estuvo en el copy
Si entiendes esto…
Vas a lograr la omnipresencia…
Pero en la mente de tus clientes.
Es algo que hizo el famoso copywriter David Ogilvy para pasar de ser un Don Nadie a uno de los copywriters más cotizados y demandados de su época.
Y si lo pones en práctica…
No te sorprendas al ver resultados similares en el futuro.
Y es que…
Ogilvy tenía un secreto.
Un secreto para ser contratado por los más ricos.
Y ese secreto no era una forma desconocida de escritura capaz de hipnotizar a las personas.
No.
Ogilvy se hizo famoso…
Pero no por su copy.
Sino porque descubrió cómo ser omnipresente en la mente de sus potenciales clientes.
Y es que…
Ogilvy descubrió qué debía hacer en las reuniones con sus clientes para que todos después hablaran de él a sus espaldas.
Algunos se burlaban.
Pero…
A Ogilvy no le importaba.
Lo que buscaba era que todos después hablaran de él y que su nombre empezara a hacerse famoso.
Y le funcionó.
Y muy bien.
Porque comportarse de esa manera tan peculiar en una época en la que nadie lo conocía le permitió que todos empezaran a hablar de ese copywriter extravagante.
Y así…
Su fama empezó a crecer.
Y es que…
Si no estás captando la idea aquí… pues Ogilvy lo que buscaba era disparar su marca personal de esa manera. Y que todo el mundo hablara de ese copywriter tan extraño.
Y es algo que todos…
Bueno, no todos…
Pero es algo que todo vendedor debería hacer si quiere vender más que su competencia y destacarse en un océano cada vez más lleno de nuevos jugadores.
Y es por eso que…
Decidí incluir una parte sobre marca personal en mi libro:
“Email Marketing Inmersivo”
Para más detalles…
Este es el link:
JuanSchukin.com
Juan Schukin
Y así es como usarías los presagios en tu copy.
Si te diste cuenta, el presagio está en estos párrafos:
Si entiendes esto…
Vas a lograr la omnipresencia…
Pero en la mente de tus clientes.
Es algo que hizo el famoso copywriter David Ogilvy para pasar de ser un Don Nadie a uno de los copywriters más cotizados y demandados de su época.
Y si lo pones en práctica…
No te sorprendas al ver resultados similares en el futuro.
Espero que se haya entendido.